El malware viene dado por la palabra software; conjunto de programas, instrucciones y reglas informáticas para ejecutar ciertas tareas en una computadora. Del significado de la palabra software podremos sacar, por tanto el significado de malware; tipo de software que tiene como objetivo infiltrarse en una computadora (generalmente para dañarla) sin el consentimiento del propietario de esta.
Dentro de la categoría malware, podemos diferenciar los malwares infecciosos y los malwares ocultos.
A los malwares infecciosos pertenecen los llamados virus informáticos, que consisten en ser propagados cuando se ejecuta un programa, infectando así la propia computadora. Aparte de infectar otros sofwares, también son capaces de borrar archivos encontrados en la propia computadora.
Quizás, los más conocidos son los virus, pero también podemos encontrar gusanos, que realizan una acción tan perjudicial para las propias computadoras como la que realizan los virus, además de poder acceder a computadoras de una misma red. En los gusanos destaca el denominado gusano Morris, que fue el primer gusano que afectó a Internet.
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Gusano Morris |
Pero el verdadero objetivo de los malwares se realiza cuando han podido ocultarse de cara al usuario.
Dentro de los malwares ocultos podemos diferenciar las puertas traseras y los troyanos, entre otros.
El troyano permite una administración de forma remota de la computadora a la que está infectando, sin que el propietario se de cuenta de ello. Estos se ocultan como algo inocuo que anima al usuario a instalarlo y es capaz de borrar información interna e, incluso, instalar otros programas maliciosos.
Las puertas traseras se encargan de evitar la autenticación, instalando así gusanos o troyanos. Aun así se afirma que los creadores de ordenadores preinstalan puertas traseras para facilitar los posibles soportes técnicos.
A continuación se mostrará un vídeo del reconocido "hacker" Chema Alonso, hablando sobres los malwares en los nuevos dispositivos inteligentes como son los teléfonos móviles y las tablets.
Para concluir, se recomienda mantener los softwares de los dispositivos actualizados, a la vez que sus navegadores de web, tener instalado al menos un antivirus, utilizar privilegios limitados en nuestras cuentas de usuario y asegurarse de que los softwares que descargamos en los dispositivos son de orígenes seguros.